Reseña Histórica
En el año 1984
Llega a Colombia procedente de Italia la Hermana Rita Gasparini, Religiosa Misionera, quien inicia un trabajo de acompañamiento y organización de las comunidades, con especial atención a los niños y mujeres que vivían en los barrios subnormales de Tunja Boyacá.
Para el año 1990
Conmovida profundamente por la difícil situación Sociopolítica y de Violencia que se vivía el País (Colombia), porque los actores armados Guerrilla, Paramilitares, narcotraficantes, delincuencia común y fuerzas armadas golpeaban fuertemente a la sociedad civil dejando miles de víctimas inocentes, pobreza, desplazamiento forzado y dolor; en medio de tal Situación, la hermana Rita decide radicarse en Granada, Meta – Colombia, para vivenciar allí su opción- misión- vocación de servicio a los pobres y marginados de la sociedad.
En Granada empieza su misión en los asentamientos subnormales con las mujeres, niños y jóvenes victimas del desplazamiento forzado y de otros tipos de violencia social. Con las mujeres organiza una red de ayuda y protección de familias con la colaboración y financiación de Italia su país Natal.
Esto con el objeto de acompañar el asentamiento de las familias y garantizar el derecho a la educación de los niños y jóvenes, a través de becas escolares, Comedores infantiles, formación en cultura de paz, resilencia y valores.
Hasta el año 2001
Apoyada en un grupo de mujeres que paulatinamente fue formando, capacitando y ayudando a empoderar realiza este trabajo en Granada Meta.
Paralelamente desde el año 1995 abre otra zona de trabajo o dependencia en Villavicencio, en los barrios subnormales, así se trabaja hasta el año 2005, cuando institucionaliza toda esta experiencia de vida y ayuda humanitaria en la FUNDACION HUELLAS DE VIDA.
Biografía de nuestra fundadora
Los niños, los jóvenes y las mujeres, ocuparon un lugar especial en el corazón de la hermana Rita, se conmovía profundamente al escuchar sus historias de vida.
Nace el 09 de marzo de 1944, en un caserío muy pequeño llamado Isola Vicentina, perteneciente al Municipio de Castelfranco, Veneto, Ubicado al norte de Italia, hija de Teresa Lotto y Cirillo Gasparini. Fue educada con sencillez, humildad y con un profundo amor a los pobres, a los excluidos y a los más necesitados, con una fe ferviente en la Vida y en el Evangelio de Jesús de Nazaret, a quien decide seguir desde su adolescencia; a sus 12 años ingresa a la comunidad “Hijas de la Iglesia”, donde termina sus estudios básicos y luego se consagra como religiosa para cumplir su sueño de servir a los pobres y vivir al estilo de Jesús y su evangelio.
En Octubre de 1984 fue enviada a Tunja, Boyacá Colombia, para que apoyara la formación de las jóvenes religiosas y el trabajo Misionero de la Comunidad, labor que desempeña con entrega y generosidad hasta el año 1990.
En agosto de este mismo año, la Hermana Rita siguiendo su corazón y con el deseo ardiente de encontrarse y dar un sentido profundo a su vida religiosa, solicita a su comunidad dejar los Hábitos religiosos y pide la exclaustración,
para tener la posibilidad de hacer una experiencia de inserción, viviendo entre los pobres, los excluidos y desplazados, también los violentados por la guerra, necesitados de amor, de escucha, de compañía y faltos de motivos para vivir.
Después de esta trascendental decisión, su vida da un giro total, viaja a Granada, Meta -Colombia y allí continua su proceso de transformación desde el Espíritu: vivir como los pobres, en su misma situación y lugar, encontrar y enfrentarse diariamente a los diversos “rostros de la pobreza y la marginación”, la inducen a una toma de consciencia y a un amor compasivo, que guiado por la inteligencia, la intuición y su espíritu libre, se convierte en un estilo de vida propio, en una forma de ser y de percibir el mundo.
Con tenacidad y decisión comienza a visitar las familias, a escuchar sus necesidades, a proteger los niños y a propiciar espacios de encuentro y fraternidad, donde cada uno fuera libre de ser y de compartir. El mayor sueño de Rita era que las mujeres carentes de afecto, muchas analfabetas, pobres y golpeadas por la violencia, tuvieran una oportunidad de superación y para esto era importante que ellas y sus hijos estudiaran.
Era urgente comenzar un cambio de mentalidad, que como gotas de agua sobre la roca, fuera labrando en sus cerebros algo nuevo y creativo; era importante que en la cabeza de las mujeres – ocupadas siempre – por pensamientos de carencia, necesidad, quejas, desvalorización de sí mismas, comenzara a brotar una fuente de esperanza, de buen trato y de buenas palabras, de caricias y aceptación por sí mismas y para sus pequeños hijos.
Todo este trabajo realizado por Rita, da origen a la Fundación Huellas de vida, que fue fundada y legalizada por Ella en el año 2005.
Ahí trabajó con esmero y dedicación hasta el 15 de febrero de 2015, cuando sufre un accidente de tránsito, que la lleva a emprender el gran viaje al Cielo, el día 04 de marzo del mismo año, adornada de miles de globos azules y blancos que los cientos de niños y niñas dejaron en su honor, para que viajara rápido y sin demora a su gran y merecido descanso en el Paraíso.